Es un mortero elaborado a base de minerales, que permite recrear el esplendor decorativo de los antiguos estucos, con colores esfumados y efecto marmolado. Su aplicación es con llana metálica. Se presentan en envases de 1 kg, 5 kg y 20 kg con más de 20 colores de carta, desde los más fuertes hasta los más suaves y delicados. Es ideal para jerarquizar muros y cielorrasos, otorgando protagonismo e impacto visual a estos.
A diferencia del microcemento, este revestimiento solo se utiliza en paredes interiores.